El presidente ecuatoriano Rafael Correa criticó a la Organización de Estados Americanos, OEA, porque en sus decisiones siempre existe el peso gravitante de Estados Unidos.
Haciendo una comparación, Correa resaltó la importancia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, y la calificó como una buena instancia de procesamiento de conflictos y de decisiones políticas de la región latinoamericana.
Por eso, el mandatario ecuatoriano planteó que la CELAC debería reemplazar, en el mediano plazo, a la OEA, debido a que la realidad de Estados Unidos y Canadá es muy diferente a la del resto de países latinoamericanos.
Correa afirmó que, desde el punto de vista latinoamericano, la OEA no sirve como un centro de procesamiento de conflictos y de políticas regionales porque la OEA siempre está en función a los intereses de Estados Unidos.
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El presidente ecuatoriano también defendió el ingreso de Ecuador a bloques internacionales económicos como el ALBA, UNASUR y probablemente el MERCOSUR en un futuro.
Correa afirmó que dichas instancias no solamente tienen una importancia económica sino también política. Destacó la trascendencia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América, ALBA, y explicó que allí se coordina con un buen número de países que también forman parte de la OEA.
“Separados no hacemos nada en la OEA ni tampoco en las Naciones Unidas. Ya en conjunto, el ALBA significa el 30 por ciento de los votos de la OEA”, explicó el mandatario ecuatoriano.
Correa planteó que en un futuro MERCOSUR y el ALBA deberían converger hacia la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR. (PULSAR)