Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, anunciaron mediante un comunicado que seguirán aplicando su derecho a capturar uniformados del Ejército, lo que las FARC llama: “prisioneros de guerra”.
Sin embargo, este anuncio fue criticado y calificado como un atentado contra las negociaciones de paz que las FARC y el gobierno realizan desde hace meses. El viernes pasado, las FARC capturaron a dos policías en una zona rural del suroeste de Colombia.
El jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, aseveró que no se tratan de prisioneros de guerra sino de secuestros. Dijo que las cosas hay que llamarlas por su nombre, porque más allá de quién sea la víctima, sigue tratándose de un secuestro.
Humberto de la Calle también manifestó que la intención del gobierno colombiano es continuar las negociaciones de paz para terminar el conflicto. Sin embargo, exigió a las FARC que confiesen si ellos también quieren la paz, y así no hacerle perder el tiempo al pueblo colombiano.
INSERTO
El jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, anunció que la delegación que participa en las negociaciones de paz continuará trabajando en un acuerdo para terminar el conflicto y no se desviarán de ese objetivo.
Estas diferencias sobre el tema de los “prisioneros de guerra” están provocando una grave tensión en las negociaciones de paz que las FARC y el gobierno colombiano desarrollan en la ciudad de La Habana, Cuba, desde noviembre del 2012.