La agricultura familiar es el eje principal para eliminar el hambre y la inseguridad alimentaria en Latinoamérica, aseguró la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.
Salomón Salcedo, Oficial Principal de Políticas de la FAO en América Latina y El Caribe, resaltó que mientras la gran agricultura empresarial tiene el objetivo de maximizar ganancias, la agricultura familiar ve no solamente por sus ingresos sino también por otros objetivos como la seguridad alimentaria y el cuidado del medio ambiente.
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El representante de la FAO manifestó que los grandes latifundios no son los únicos que pueden realizar una actividad agraria a escala, es decir, comprando insumos más baratos. Afirmó que eso “es un mito” porque todo depende de cómo se usan los recursos eficientemente. “Si la familia tiene abundante fuerza de trabajo y nos ponemos a ver los rendimientos y rentabilidad, en función a esos recursos, nos daremos cuenta que la pequeña agricultura familiar puede ser tan eficiente como la gran agricultura”, aseguró Salomón Salcedo.
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Explicó, además, que la agricultura familiar ─al tener predios más pequeños─, puede adaptarse mucho más fácil a cualquier cambio de entorno, mientras que las grandes explotaciones o latifundios no lo pueden hacer tan fácil. “Cuando hay un shock externo por clima o plagas, a la gran agricultura ─que normalmente es de monocultivo─, le va a afectar muchísimo más que al pequeño agricultor”, aseveró el Oficial Principal de Políticas de la FAO.
Salcedo también expresó su preocupación sobre la gran necesidad que tiene el mundo para aumentar los rendimientos de los cultivos y así satisfacer la gran demanda de alimentos que vivirán los países debido al constante incremento de la población. “En los próximos años la población va a llegar a 9 mil millones de personas, lo cual implica que en los próximos 30 años debemos aumentar la producción de alimentos entre 60 a 70 por ciento y en algunos países a 100 por ciento. Todo ello en medio de los problemas de cambio climático y los recursos limitados”, alertó Salcedo.
Por esa razón, FAO ha concluido que a través de la agricultura familiar se puede aumentar sensiblemente la producción. “Es la manera de responder al reto de aumento de población y de demanda de alimentos”, aseguró Salomón Salcedo.
Ante la actual tendencia mundial de concentración de las tierras en manos de los grandes latifundios, el representante de FAO opinó que el tema de la tenencia de tierras es muy complejo. Recordó que la FAO ha publicado las “Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques”, en coordinación y aprobación con los gobiernos y la sociedad civil de diversos países.
Salcedo manifestó que el manejo del problema sobre tenencia y concentración de tierras estará en función a cómo los países aplican estas directrices o lineamientos a nivel interno. “Todo está en como desarrollas incentivos para fomentar un modelo de de desarrollo agropecuario que se base más en agricultura familiar y no en los latifundios. Esas son decisiones internas de política”, recalcó el representante de la FAO.
En América Latina y el Caribe, la agricultura familiar representa más del 80% de las explotaciones agrícolas, y provee ─a nivel de los países─ entre el 27 y 67% del total de la producción alimentaria. La agricultura familiar también genera entre el 57 y el 77% del empleo agrícola en Latinoamérica. (PULSAR)