El presidente boliviano Evo Morales inició el octavo año de su gobierno y presentó su informe anual de gestión ante la Asamblea Plurinacional de Bolivia.
Uno de los principales temas que destacó en su discurso fue sobre el éxito del modelo de lucha contra el narcotráfico implementado por Bolivia, que incluye la concertación, el control social y la participación de los sindicatos.
Morales también declaró que la guerra contra el narcotráfico impuesta por el Gobierno de Estados ha fracasado y seguirá fracasando. Explicó que esta guerra contra las drogas que realiza Washington no toma en cuenta el lado social ni el tema humanitario.
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El presidente Morales recordó que su gobierno expulsó a la agencia antidrogas estadounidense, DEA, en el 2008, y a partir de ese año y de manera independiente Bolivia enfrentó la lucha contra el narcotráfico.
Gracias a estas nuevas políticas, Bolivia redujo más del 12 por ciento de los cultivos de hoja de coca, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Es decir, se eliminaron 50 mil hectáreas ilegales de cultivos de hoja de coca.
En su discurso el presidente boliviano resaltó que los operativos de erradicación de cultivos no provocaron “muertos ni heridos” ni tampoco hicieron daño al medio ambiente. (PULSAR)
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