El colectivo ecuatoriano Yasunidos y el Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES) advirtieron los riesgos que podrían sufrir los indígenas no contactados que habitan en el Parque Yasuní.
La activista Patricia Carrión, vocera del colectivo, pidió al gobierno del presidente Rafael Correa que se suspenda la actividad petrolera en el llamado bloque 31, y que sea declarado como intangible.
En los últimos días se ha difundido la información de avistamientos de indígenas no contactados en dicha zona donde se pretende desarrollar un proyecto petrolero.
Hace unos días, el diario ecuatoriano El Comercio realizó una entrevista al misionero José Miguel Goldáraz, quien informó de avistamientos de pueblos no contactados en el bloque 31.
Eduardo Pichilingue, del Centro de Derechos Económicos y Sociales, afirmó que esta es una prueba para que el gobierno de Correa cumpla con su palabra de suspender la explotación en la zona.
Explicó que el artículo 57 de la Constitución de Ecuador, establece que los territorios donde existan pueblos aislados son de posesión ancestral irreductible e intangible.
Pichilingue pidió que las autoridades respeten los derechos de los indígenas no contactados y “no sean cómplices de un etnocidio”, aseveró. (PÚLSAR)
Audios:
-
Patricia Carrión, vocera del colectivo Yasunidos: (473 kB)
