El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, luego reasumir su cargo, manifestó que su gobierno está blindado hasta las nuevas elecciones municipales.
El pasado martes, el Tribunal Superior de Bogotá ordenó al presidente Juan Manuel Santos a restituir a Petro.
El tribunal argumentó que el gobierno colombiano estaba obligado a acatar las medidas cautelares que emitió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a favor del alcalde Petro.
El alcalde bogotano recalcó que el presidente Santos no solo lo restituyó en su cargo sino que acató las medidas cautelares de la CIDH.
Para el alcalde capitalino, esta decisión del presidente blinda a su gestión municipal contra cualquier acción de la justicia o la apelación de algún ente público.
Precisamente, el procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, informó que presentará una apelación a la decisión del Tribunal Superior de Bogotá, para insistir en la destitución del alcalde Petro.
Sin embargo, Petro manifestó que “las medidas cautelares siguen vigentes”, y confió en que su gobierno está blindado.
“Solo si el presidente Santos decide no acatarlas, cosa que no creo que pase porque es poco pertinente, podría ocurrir una nueva destitución, pero no lo creo factible”, afirmó el alcalde de Bogotá. (PÚLSAR)
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