Los asesinatos de tres dirigentes del campo, en menos de una semana en Mato Grosso, son la advertencia del actual riesgo que enfrentan los trabajadores rurales de esta región.
Las dos últimas víctimas de los conflictos de tierras en la región son el presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de Nova Uniao, Josías Paulino Castro, de 54 años, y su esposa, Ireni Castro da Silva, de 35 años.
La pareja fue asesinada el sábado 16, en el Distrito de Guariba, municipio de Colniza.
Según amigos de la pareja, Josías Castro había denunciado anteriormente que su vida corría riesgo y que temía ser asesinado.
De acuerdo con información de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), Josías Castro había denunciado a los políticos locales por las actividades de tala ilegal que se realizan en la zona. También había alertado la presencia de hombres armados en la región.
En una última reunión a la que asistió, Castro advirtió esta situación a los compañeros de su organización.
En una declaración reciente, Castro advirtió que los militantes estaban muriendo y siendo amenazados.
En dicha oportunidad, criticó la negligencia del Gobierno de Mato Grosso, la Policía Militar de Guariba y el Gobierno Federal, señalando que dichas autoridades eran cómplices de la situación.
De acuerdo con la Policía Civil, la pareja fue asesinada con una pistola 9 milímetros.
El delegado Marco Bortolotto Remuzzi, de la Policía Judicial Civil, inició las investigaciones del doble asesinato. Todavía no hay pistas sobre los responsables del crimen.
Tres días antes de la muerte de la pareja, la expresidenta de la Unión de Sindicatos de Trabajadores Agrícolas del Sur de Mato Grosso, María Lucía do Nascimento, también fue asesinada debido a la intensificación de los conflictos agrarios en el estado. (Púlsar Brasil)