El presidente venezolano, Nicolás Maduro, exigió al Gobierno de Estados Unidos que reduzca de inmediato el número de funcionarios diplomáticos de su embajada en Caracas.
Maduro también ordenó que cualquier reunión que deseen celebrar los diplomáticos estadounidenses en el país debe ser “notificada y autorizada expresamente por el Gobierno de Venezuela”.
“Se acabaron las reuniones conspirativas de estos funcionarios”, aseveró el mandatario.
“He ordenado a la canciller, Delcy Rodríguez, que proceda de inmediato y limitar el número de funcionarios. Ellos tienen 100 funcionarios acá y nosotros 17 allá”, reveló Maduro.
De igual manera, Venezuela impuso el requisito de una visa cualquier ciudadano de Estados Unidos que desee entrar al país. También se cobrará la misma cantidad de dinero que Estados Unidos fija por una solicitud de visa.
Además, el gobierno de Venezuela criticó a diversos funcionarios norteamericanos como el expresidente George W. Bush, exjefes de la CIA y a congresistas de “ultraderecha”.
“Que no se le otorgue visas, para que no puedan venir jamás a Venezuela, son un conjunto de políticos que han violado los derechos humanos bombardeando al pueblo de Irak, al de Siria, a Vietnam”, remarcó Maduro.
Por otra parte el anuncio desató las críticas de la oposición venezolana.
“Es increíble que EE UU y Cuba comiencen a retomar relaciones y a la vez que Venezuela, de manera contraria, destruya alianzas diplomáticas”, dijo el diputado opositor Julio Borges.
Mientras que para Henrique Capriles, los venezolanos ya saben cómo es Maduro. “No vengan ahora a dárselas de víctimas o con la fábula de que están siendo amenazados. Ya los venezolanos saben quién es quién”, escribió en su artículo dominical de prensa.
Por su parte, el gobierno de EE UU contestó que las acusaciones en su contra son “falsas”, pero evitó hacer comentarios sobre la orden de Maduro. (César Joao Espinoza – Agencia Púlsar)
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Blanca Eekhout, segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional venezolana: (227 kB)
