El Senado convirtió en ley el proyecto oficial que cuestiona la llamada “guerra contra las drogas”.
El texto recupera las conclusiones de la Comisión Global de Política de Drogas que documentan el fracaso de esa “guerra”.
El objetivo de la nueva ley es proteger a la ciudadanía del comercio ilegal y desalentar el narcotráfico, además de llevar control de la salud de los usuarios de marihuana.
Luego de un debate de 12 horas, el proyecto se convirtió en ley con los votos positivos de los 16 senadores oficialistas del Frente Amplio y con 13 rechazos desde la oposición. La aprobación fue celebrada por jóvenes y organizaciones sociales frente al Congreso uruguayo.
A través de esta nueva ley el Estado asumirá el control de la producción y la comercialización del cannabis.
La iniciativa legaliza el cultivo, la venta y el consumo de cannabis para uso recreativo, industrial y médico.
Los consumidores de cannabis deberán inscribirse en un Registro de Usuarios, donde serán protegidos los datos personales.
La iniciativa incluye licencias estatales para la producción, el permiso para el auto-cultivo de 6 plantas y la organización de clubes de membresía de hasta 45 personas.
En este sentido, la ley prohíbe claramente la plantación de marihuana fuera del marco regulatorio y control estatal.
La Junta Nacional de Drogas tendrá un rol central en la atención, información, tratamiento y derivación de consumidores problemáticos. Además, deberá desarrollar campañas de concientización social.(PÚLSAR)