En México, integrantes de la tribu yaqui en el estado norteño de Sonora, continúan con el bloqueo total de una carretera federal para exigir al Gobierno del Estado que detenga el trasvase de agua de la presa El Novillo al Acueducto Independencia, obra que está en periodo de pruebas.
La medida fue tomada después del cierre intermitente de la misma vía sin que el gobierno estatal o federal hayan tenido la iniciativa de buscar el diálogo con las autoridades tradicionales de la tribu para resolver el conflicto.
De acuerdo a reportes de la Policía Federal Preventiva, los bloqueos en los que también participa el Movimiento Ciudadano por el Agua, han ocasionado filas de hasta 15 kilómetros de automóviles pequeños, camiones de carga y autobuses de pasajeros en la carretera federal 15.
Mario Luna, secretario de las autoridades tradicionales yaquis, dijo a la radio Zoom 95 que las manifestaciones buscan que se respeten las resoluciones judiciales que amparan el agua del territorio yaqui; subrayó que el recurso asegura la misma superviviencia de la tribu.
Según indicó, la mayoría de las comunidades carecen del vital líquido y el 40% de las comunidades, cuya actividad principal es la agricultura, utiliza el recurso directamente de pozos que ya están en niveles bajos y en riesgo de contaminación.
Por otro lado, empresarios de Sonora han manifestado su descontento hacia las protestas en la autopista, que al norte conduce a la frontera con Estados Unidos, ya que aseguran, afecta directamente a varios sectores de la economía estatal y regional, como el comercio y el turismo.
Desde hace varios años, las ocho comunidades que integran la nación yaqui se han opuesto a la construcción del Acueducto Independencia, obra de 150 kilómetros de longitud que trasvasará 75 millones de metros cúbicos anuales de la presa El Novillo, a Hermosillo, capital del estado.
Por la vía legal, la tribu yaqui se amparó ante la Suprema Corte de Justicia (SCJ) contra el decreto de impacto ambiental que autorizó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la construcción del acueducto.
Además, denunciaron que no fueron consultados por las autoridades del gobierno estatal desde el inicio del proyecto.
Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el acueducto permitirá que Hermosillo tenga agua las 24 horas del día, ciudad que desde hace décadas se ve afectada por la escasez del líquido. (PÚLSAR)