Así lo anunció este martes el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral.
Es el resultado de movilizaciones y cuestionamientos de organizaciones sociales a la privatización de este complejo.
El último derrumbe cancelado fue el que afectaría a la Escuela Municipal Friedenreich, en la entrada principal del Complejo Maracaná.
La semana pasada fueron desestimadas las demoliciones del Parque Acuático Julio Delamare y del Estadio de Atletismo Célio de Barros.
Estas demoliciones en torno al estadio principal de fútbol están previstas en el contrato de concesión del Maracaná a la iniciativa privada.
El proyecto inicial contemplaba que en los espacios ganados con los derrumbes se construirían estacionamientos y centros comerciales.
Sin embargo, la concesionaria Maracaná S.A. anunció que mantendrá el control del Complejo. Expresó que “la concesionaria va a encontrar una alternativa a su viabilización y continuidad después de la resolución del Gobierno”.
Luego del comunicado, las organizaciones de la campaña “El Maracaná es Nuestro!” anunciaron que volverán a las calles para exigir la anulación de la privatización del Complejo.(PÚLSARBRASIL)