En medio de protestas, la Asamblea Legislativa ecuatoriana aprobó este 24 de junio la Ley Orgánica de Recursos Hídricos, conocida también como Ley de Aguas.
Por medio de un comunicado de prensa, el parlamento aseguró que el objetivo de la norma es garantizar el derecho al agua.
Otros objetivos son regular y controlar la autorización, gestión, preservación, conservación y restauración de los recursos hídricos.
Sin embargo, los pueblos indígenas de Ecuador, que se encuentran en movilizaciones masivas desde el pasado 21 de junio, aseguran que la ley busca privatizar este preciado recurso.
Además, existe la posibilidad de que no se reconozcan las formas ancestrales de su uso y aprovechamiento, tal como lo afirman los integrantes del partido Pachakutik.
Otro reclamo de las comunidades indígenas y campesinas se basa en que la norma fue debatida en bloque y no punto por punto, como lo demanda una ley que compromete a todos los habitantes ecuatorianos.
Sobre el tema, también se pronunció el parlamentario Miguel Carvajal, presidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria y responsable del texto final del proyecto de ley de Aguas.
Indicó que “esta es una ley histórica, democrática, participativa, responsable, ambientalista, que protege derechos colectivos e individuales”.
A su vez, Carvajal aseguró que “la Constitución manda (crear) la Autoridad Única del Agua, y manda a tener el agua como un recurso estratégico”, señaló el parlamentario.
Dijo que los recursos estratégicos serán regulados por el Estado justamente, para evitar la privatización.
El titular de la Autoridad a la que hace mención Carvajal sería nombrada por el Presidente de la República y tendrá rango de Ministro.
Mientras tanto, Rafael Correa, presidente de Ecuador, agradeció a la Asamblea por la pronta aprobación de la ley de Aguas que, si bien no era prioritaria, es un mandato constitucional. (Sandra Herrera – Amarc ALC)