Denis Racicot, representante de la Oficina en Bolivia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, expresó su preocupación por los reportes sobre casos de corrupción en el sistema judicial boliviano así como en el entorno del presidente Evo Morales.
Racicot presentó el informe anual de su institución sobre la situación de Bolivia en el tema de los derechos humanos. Este informe alerta sobre la existencia de una red de extorsión que involucra a ex autoridades y fiscales, y según la ONU, significa una amenaza para la credibilidad de la justicia boliviana.
La ONU también está solicitando a las autoridades del país altiplánico que se realice una profunda investigación de funcionarios, jueces y fiscales para erradicar los casos de extorsión en las instituciones públicas.
El representante de las Naciones Unidas en Bolivia también afirmó que estos casos de corrupción en el sistema judicial son “muy graves” y “afectan las estructuras del Estado y de la administración de justicia”.
Sin embargo el informe de la Oficina en Bolivia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas también resalta la persistencia y los esfuerzos realizados por el gobierno boliviano para “combatir la corrupción, a pesar de las amenazas”.
Denis Racicot también opinó que Bolivia debería permanecer como miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “Deseo que Bolivia se quede para fortalecer el sistema regional de derechos humanos”, opinó el funcionario de la ONU. (PULSAR)