Esta semana se inicia el juicio sobre la responsabilidad de la Policía de San Pablo en una represión en la cárcel de Carandirú, 20 años atrás. La represión policial terminó con 111 presos muertos.
En total son 79 los policías involucrados en la causa judicial, pero serán juzgados en 4 fases.
En este primer juicio, 26 agentes y alto mandos se sentarán en el banquillo de los acusados.
Atila Roque, director de la Oficina de Amnistía Internacional en Brasil, expresó que “en Carandiru sin duda se hizo un uso excesivo de la fuerza y hay indicios claros de que la policía llevó a cabo ejecuciones extrajudiciales”.
Ubiratan Guimarães fue el oficial al mando de la policía aquel 2 de octubre de 1992. Fue condenado a más de 600 años de cárcel por un tribunal de San Pablo. Sin embargo, el Tribunal Supremo del estado anuló en 2006 la condena y absolvió al policía.
Amnistía recordó que la mayoría de los acusados por la masacre permaneció en la policía hasta jubilarse, y un tercio de ellos siguen en el servicio activo.(PÚLSAR)
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