La región de La Guajira, en el norte de Colombia, continúa con los graves problemas de sequía, a pesar de ser una de las regiones que limita con el mar y por donde pasan diversos ríos.
El principal problema que enfrenta el pueblo indígena wayúu es el hambre, que ha sido provocado por las sequías y la ausencia de lluvias. A esto se suma la pobreza, los malos manejos del dinero público y las obras inconclusas.
Los pueblos indígenas han denunciado que no existe una acción preventiva por parte del gobierno central, ya que cada año se repite el problema de la sequía.
Los pobladores también demandan la construcción plantas de saneamiento de agua porque no cuentan ni con agua potable, ni alcantarillado.
De igual manera exigen la instalación de molinos y “carrotanques” para distribuir el agua a todos los habitantes.
Justamente, la distribución equitativa del agua es otro problema que aqueja a la comunidad.
Como la población está distribuida en ranchos y dispersa en un desierto, el agua no llega a todos. Incluso muchos pobladores aprovechan la cercanía al río para regar sus sembríos, dejando sin agua a los demás.
Frente a todos estos problemas, recientemente el gobierno de Colombia firmó un tratado alimenticio con Venezuela en beneficio de La Guajira, que está ubicada en la frontera entre ambos países.
Gracias a este convenio, el gobierno venezolano suministrará productos de la canasta familiar a los indígenas, en base a un censo realizado en la localidad.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos expresó su agradecimiento a Venezuela.
“Esta es una gran ayuda del presidente Nicolás Maduro para los 140 mil indígenas wayúu y por eso quiero a nombre de ellos y de todos los colombianos agradecerle”, señaló el mandatario colombiano. (César Joao Espinoza – Agencia Púlsar)
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Rafael Puchana, dirigente indígena wayúu: (297 kB)
