Desde las primeras horas de este jueves, las organizaciones campesinas y sociales de Colombia, iniciaron una serie de movilizaciones y bloqueos de calles, por diversas ciudades del país, en solidaridad con el Paro Agrario. Este jueves se cumplieron once días de protestas.
Varios establecimientos comerciales del centro de la ciudad de Medellín cerraron sus puertas por temor a los disturbios en las marchas que se realizarán en la zona. Diversos colegios no realizaron clases durante este jueves.
De igual manera, varias autopistas en la periferia de la ciudad de Bogotá fueron bloqueadas con piedras y botellas, cerrando totalmente el paso a los vehículos. Más de 300 estudiantes colombianos también marcharon por las calles de Bogotá.
Este jueves, el presidente colombiano Juan Manuel Santos afirmó que el paro campesino es una de “las tormentas” que ha tenido que afrontar durante su gobierno. También reconoció que en Colombia existe una crisis en el sector agropecuario y que se debe a un “abandono de décadas”.
El mandatario colombiano señaló que la protesta es legítima, sin embargó pidió que la protesta de las organizaciones agrarias no caiga “en manos de los violentos”.
Santos anunció varias medidas de corto plazo para aliviar la crisis agraria. Por ejemplo, la importación directa de insumos, pesticidas e insecticidas, con el objetivo de disminuir los costos de producción de los agricultores.
Javier Rosero, uno de los dirigentes campesinos, pidió a las autoridades que los agricultores colombianos también deben ser representados en las esferas donde se deciden las medidas agrarias. Aseveró que seguirán bloqueando las carreteras hasta que las autoridades les hagan caso. (PULSAR)