El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acordarán con “urgencia”, realizar el desminado de las zonas sembradas de explosivos y el fin del reclutamiento infantil .
El objetivo de dichas medidas es dar los últimos pasos para declarar el alto el fuego bilateral e indefinido.
El ministro consejero del posconflicto y uno de los negociadores con la guerrilla, Óscar Naranjo, informó sobre los distintos anuncios que ha realizado el presidente Juan Manuel Santos, relacionados con los avances del proceso de paz.
Recientemente, Santos dio instrucciones a su equipo de negociadores para que enfoque el diálogo con las FARC hacia un cese el fuego bilateral e indefinido.
Mientras se logra el acuerdo final, ambas partes están “procurando reducir la intensidad del conflicto”.
Óscar Naranjo matizó que “el Gobierno ha manifestado su interés para que se vayan tomando decisiones que le quiten fuerza a la capacidad de generar violencia en Colombia”.
Por su parte, a través de un comunicado fechado en la ciudad de La Habana, las FARC han aceptado discutir con el gobierno colombiano “el cese bilateral del fuego”.
El Gobierno y las FARC negocian desde noviembre de 2012 en La Habana, Cuba, sobre una agenda de diálogo de cinco puntos. Hasta el momento, solo se han alcanzado preacuerdos sobre los tres primeros puntos.
El resto de los temas se abordará ahora de forma simultánea, como son el tema de las víctimas y el relacionado al fin del conflicto armado. Este último implica que las FARC dejen las armas.
Los diálogos se reanudarán en La Habana el próximo 26 de enero, con el objetivo de lograr este año el anhelado acuerdo de paz en Colombia. (Pablo Florencio Salazar – Agencia Púlsar)