Mayor participación en el proceso de reforma educativa, contratos a plazo fijo, que el Estado se haga cargo de los centros educativos y un nuevo estatuto docente.
Esas son algunas de las demandas de los maestros chilenos que los llevaron a paralizar sus labores este miércoles y salir a las calles a protestar.
La medida fue incentivada por el Colegio de Profesores y fue acatada en Santiago de Chile y otras 10 ciudades del interior del país.
Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores de Chile, calificó la jornada como exitosa. Aseguró que el 80 por ciento de su gremio participó en la medida de protesta.
Gajardo añadió que existe “un gran respaldo a varias de las demandas como el de rescatar la educación pública”.
Reiteró que también demandan participar en el actual proceso de reforma educativa, es decir, “de ser protagonista de todo este proceso que vive el país”.
Estudiantes y profesores chilenos manifestaron que están de acuerdo con algunos objetivos de la reforma educativa, planteados por la presidente Michelle Bachelet.
Por ejemplo, poner fin al lucro, así como una mayor calidad y gratuidad en la enseñanza pública.
Sin embargo, los estudiantes y profesores critican que los cambios propuestos por el Gobierno chileno, se centren en el sector educativo financiado por aportes estatales y de los padres, y no en los colegios que dependen de los recursos municipales.
La principal demanda en cuanto a la reforma es una mayor transparencia en el proceso.
Los maestros y alumnos están preocupados porque serán ellos los principales afectados con los cambios que se están discutiendo. (Sandra Herrera – Comunicadora Amarc ALC)