El último martes, el Gobierno de Chile decretó como “zona de catástrofe” a tres localidades de la región de La Araucanía, al sur del país.
La razón es que la zona viene siendo azotada por varios incendios forestales aun sin poder controlarse.
Mahmud Aleuy, subsecretario del Interior, precisó que los siniestros se han intensificado, haciendo más difícil combatir las llamas.
“Las condiciones del tiempo se han intensificado, por eso vamos a decretar zona de catástrofe para las comunas de Melipeuco, Curacautín y Lonquimay”, precisó Aleuy.
Se sabe que las llamas hasta ahora han consumido más de 5 mil hectáreas de la reserva China Muerta y más de 300 del Parque Nacional Conguillío.
Claudio Faúndez, habitante de Melipeuco, detalló el sentimiento generalizado de la población de araucana.
“Hay una pena muy grande, porque no se comprende que las mesas de reunión entre las autoridades e instituciones no hayan vislumbrado que esto podía ocurrir por la sequía”, indicó.
Además, Faúndez criticó el abandono del Gobierno porque, según él, pareciera que para el Estado “el sur no existe”.
En la zona trabajan centenares de efectivos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), a los que se sumaron una treintena de especialistas argentinos.
Aunque este martes se emplearon helicópteros para esparcir retardantes químicos sobre el fuego, las condiciones meteorológicas y la topografía montañosa dificultan el acceso continuo por el aire. (César Joao Espinoza – Agencia Púlsar)