Los grupos indígenas señalaron que el Gobierno federal incumplió su promesa de negociación sobre las consultas previas demandadas por las comunidades nativas.
Por este motivo, cerca de 170 indígenas volvieron a tomar el jueves la principal obra de la Usina Hidroeléctrica de Belo Monte, en Victoria do Xingu, en el estado de Pará.
La demanda central de las comunidades indígenas apunta a suspender las obras en Belo Monte y los estudios para usinas en el río Tapajós. Piden que se realicen consultas previas a las poblaciones nativas que serán afectadas por las obras.
Se trata de la segunda ocupación en las obras de Belo Monte en menos de un mes.
La anterior medida de fuerza se extendió por 8 días desde el 2 de mayo pasado. En esa oportunidad se retiraron pacíficamente a la espera de una mesa de conversaciones.
Los ocupantes divulgaron una carta donde afirman que los megaproyectos causan graves impactos ambientales y sociales. Además, señalaron que se destruye el modo de vida de los pueblos y las comunidades tradicionales de la región amazónica.
El movimiento está formado por indígenas de las etnias Chipaia, Kayapó, Munduruku, Tupinambá y Arara, que habitan la zona de Volta Grande del Xingu.
Estas comunidades también criticaron la presencia de la Fuerza Nacional en la región.(PÚLSARBRASIL)
