En las últimas horas, los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) han viajado a varias provincias para informar y conversar con sus bases sociales.
El objetivo es analizar la actual situación de su sede principal ubicada en la ciudad de Quito, y evitar que el Gobierno ecuatoriano tome a su cargo las instalaciones.
Los dirigentes indígenas de la CONAIE, , que aglutina a varias organizaciones, están definiendo la estrategia para defender su local principal bajo el argumento de que les pertenece como parte de una “reparación histórica”.
Los indígenas anunciaron su derecho a la resistencia y se negaron a devolver el inmueble que le fue prestado en el año 1991 por el Gobierno. Los dirigentes advirtieron que no saldrán de la sede de la Conaie.
“Rechazamos esa resolución de que tenemos que salir de esta casa”, señaló Jorge Herrera, presidente de la organización.
La Conaie también declaró a su sede como “patrimonio de los pueblos y nacionalidades indígenas” de Ecuador.
El Gobierno del presidente Rafael Correa dio por terminado un convenio firmado con la organización indígena y ha dado plazo hasta el próximo 6 de enero para la devolución del edificio.
Según las autoridades, existe una “necesidad imprevista y urgente” de contar con inmuebles para ser utilizados como casas de acogida para jóvenes que se están recuperando del problema de las drogas.
Recientemente, el presidente Correa aseguró estar abierto al diálogo con los movimientos indígenas.
Sin embargo, criticó a la Conaie por estar del lado de la oposición a su gobierno y los acusó de hacerle “el juego a los conspiradores”. (Agencia Púlsar)