En el Perú, durante el 2014, el teatro La Plaza presentó, a decir de muchos críticos de teatro, la obra más importante del año: “La Cautiva”.
Sin embargo, la ovación que esta recibió no significó nada para la Policía, el Ministerio del Interior y la Procuraduría Antiterrorismo.
Dichas instituciones están investigando a la obra teatral por supuestamente incurrir en el delito de “apología al terrorismo”.
De acuerdo con una investigación realizada por el programa de televisión “Panorama”, un alto oficial inició una investigación sobre la obra, llena de simbolismos y metáforas.
En el documento, se acusa a los productores de la obra teatral de ser “proterroristas” y muestra como supuestas “pruebas” los cánticos y vivas que recitan los actores, sin tomar en cuenta el contexto.
“La cautiva” fue escrita por Luis Alberto León y dirigida por Chela de Ferrari. Está ambientada en una morgue de Ayacucho en 1984, a la que llega el cadáver de María Josefa (Nidia Bermejo), una adolescente de 14 años, hija de terroristas, que ha sido asesinada por las fuerzas del orden.
Por su parte el Ministerio de Cultura calificó a la obra ‘La Cautiva’ como una “creación de carácter cultural, pues a través de una representación ficcional, inspirada en un hecho que forma parte de nuestra historia reciente”.
En medio del debate público, el ex presidente de la Sala Penal Antiterrorismo, Marcos Ibazeta, cuestionó la investigación de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) y la Procuraduría Antiterrorismo, por orden del Ministerio del Interior a la obra.
Ibazeta consideró que la Dircote “se equivocó tremendamente” en dicha indagación pues da la impresión de que el Perú “tiene un sistema de seguridad desconcertado” y “perdido en objetivos”.
“Si van a perseguir e investigar a los de La Cautiva, entonces tendrían que perseguir a todos los de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) porque han hecho obras teatrales mucho más abiertas”, señaló. (Pablo Florencio Salazar – Agencia Púlsar)