Miles de personas marcharon en los últimos días por las calles de la Ciudad de México para recordar la desaparición de los 43 normalistas a cuatro meses del hecho.
También exigieron castigo a los responsables y justicia.
Los familiares de los estudiantes desaparecidos expresaron que no aceptarán la muerte de sus hijos hasta que el gobierno presente pruebas científicas contundentes.
Los padres temen que el gobierno quiera cerrar un caso que escandalizó al país y a la comunidad internacional.
Este trágico hecho también sumió a Enrique Peña Nieto en la peor crisis de su presidencia (2012-2018).
En su discurso, el vocero de los padres, Felipe de la Cruz, criticó al presidente mexicano y arremetió contra el Ejército mexicano y los partidos políticos.
Aseguró que no permitirán que se celebren las elecciones a gobernador en el convulsionado estado de Guerrero previsto para junio.
Los familiares exigen que se les permita buscar pistas de los jóvenes en cuarteles militares ya que dicen tener testimonios de que el Ejército pudo tener algún tipo de papel en el crimen.
Esta versión es negada tajantemente por el gobierno. (Pablo Florencio Salazar – Agencia Púlsar)
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Meliton Ortega, uno de los padres de los estudiantes.: (327 kB)
