Los manifestantes trataron de derribar la puerta principal del Palacio Nacional ubicado en la ciudad de México. Esto ocurrió la noche del sábado ,tras el anuncio del gobierno de que los 43 estudiantes desaparecidos fueron probablemente masacrados.
Miles de capitalinos se congregaron para demostrar la indignación del país por este crimen brutal. El hecho ha colocado al presidente Enrique Peña Nieto en la peor crisis política desde que asumió la presidencia en 2012.
En los últimos días, las protestas han arreciado en la nación mexicana. “Están tratando de desacreditar el movimiento”, advirtió una estudiante que participaba en la protesta, donde se clamó contra la clase política mexicana y se lanzaron gritos de “asesino” y “fuera” contra Peña Nieto.
Los manifestantes también se congregaron frente a la fiscalía y pintaron en su fachada #YaMeCanseDelMiedo, su nuevo grito de batalla y que se convirtió en tendencia en Twitter.
Por su parte, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, partió a una gira comercial de seis días a China y Australia dejando atrás a un país conmocionado.
“No atender un evento como este sería actuar con irresponsabilidad”, argumentó Peña Nieto.
Por otro lado, el Gobierno mexicano y los organizadores de protestas por los 43 estudiantes desaparecidos rechazaron todo tipo de violencia tras los incendios de sedes gubernamentales por algunos manifestantes.
“La violencia sólo genera más violencia. La mayoría de los ciudadanos queremos la paz y por eso exigimos al Estado que asuma su responsabilidad política”, dijo José Alcaraz, portavoz del Consejo Estatal de Organizaciones (CEO), organizador de la marcha “43×43. Ni un desaparecido más”. (Pablo Florencio Salazar – Agencia Púlsar)
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José Alcaraz, portavoz del Consejo Estatal de Organizaciones (CEO), organizador de la marcha “43×43: (2 MB)
