Más de 46 mil colombianos han sido víctimas de desaparición forzada en este país sudamericano, debido al conflicto armado que durá más de 50 años.
Así lo informaron las autoridades de la oficina de la Unidad de Víctimas de Colombia, mediante un informe presentado en el marco de la llamada “Semana de la desaparición forzada”.
Según el registro oficial elaborado desde 1985 hasta el 1 de mayo de 2015, nueve de cada diez víctimas son hombres.
Los funcionarios informaron que los tres departamentos más golpeados por los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los paramilitares son Antioquia, Meta y Córdoba.
En los últimos meses se discute en Colombia sobre la necesidad e importancia de dignificar a las víctimas de desaparición. De igual manera, dar tranquilidad a las familias colombianas que exigen conocer el paradero de sus parientes como parte del proceso de reparación.
Paula Gaviria, directora de la Unidad de Víctimas de Colombia señaló que los familiares neesitan tener los cuerpos de sus seres desaparecidos para poderles dar “un entierro digno”, expresó.
Por su parte, el jesuita Javier Giraldo, director del Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política del Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep), opinó que la desaparición forzada es un crimen donde se sintetizan todas las prácticas crueles e inhumanas.
“Implica la destrucción de una gran cantidad de valores humanos. La desaparición implica la tortura, la negación de la dignidad y la proyección del sufrimiento en toda la familia y el entorno de la víctima”, expresó el jesuita.
De igual manera, el analista y experto en el conflicto armado colombiano, Carlos Medina, pidió que en los diálogos de paz entre las FARC y el gobierno, se garantice los derechos integrales a las víctimas; es decir la reparación, la justicia y el compromiso de no repetición. (Agencia Púlsar)