Con ese argumento respondió Cesar Milani a un informe del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
El informe da cuenta de las irregularidades en la causa judicial que investiga la presunta participación del jefe del Ejército de Argentina en delitos de lesa humanidad en la provincia de La Rioja durante la última dictadura militar.
Según informó el CELS, Milani toma como propios los argumentos de que sus abogados defensores utilizaron en la causa judicial.
El pasado sábado la organización de derechos humanos cuestionó estos argumentos por ignorar los antecedentes judiciales en Argentina aplicados al juzgamiento de los delitos cometidos en el marco del terrorismo de Estado.
Además, el CELS rechazó el pedido del fiscal de la causa, Michel Horacio Salman, para cerrar la investigación.
En un reciente comunicación, la organización rechaza la invocación de la llamada “obediencia debida” por parte del jefe del Ejército en su defensa.
Es porque Milani sostiene que en el momento que se produjo el delito investigado él tenía 21 años y no ocupaba un cargo de mando.
El jefe del Ejército de Argentina es investigado por su presunta participación en el secuestro de Pedro y Ramón Olivera, en 1977 en la provincia de La Rioja, en tiempos de terrorismo de Estado en ese país.
En su defensa, Milani sostiene que en ese momento desconocía que la cárcel provincial donde se encontraban Pedro y Ramón Olivera formaba parte del circuito represivo ilegal de esa provincia.
Sin embargo, el CELS recordó la existencia de documentación donde se sostiene que tanto víctimas como fuerzas armadas conocían el rol ocupado por esa cárcel provincial.(PÚLSAR)