Después de casi una semana de mantener tomada la carretera en las inmediaciones del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, en el noroeste de Honduras, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) lanzó un comunicado para continuar con la exigencia de la cancelación de este proyecto.
Son más de 300 habitantes de cinco comunidades de la zona que se mantienen en resistencia ante el proyecto hidroeléctrico que, según asegura el COPINH, provoca daños ambientales, al patrimonio cultural y económico, desplazamiento, militarización y amenazas a miembros de las comunidades.
En el comunicado, dirigido al Estado de Honduras, a movimientos sociales, medios de comunicación y a la comunidad nacional e internacional en general, el COPINH reitera que el proyecto Agua Zarca violenta los derechos de los habitantes de la región, así como convenios internacionales sobre Pueblos Indígenas y la Declaración de las Naciones Unidas de Pueblos Indígenas.
De la misma manera, la organización afirma que hay comisiones de las empresas que se beneficiarán con el proyecto, que han intentado presionar y manipular a los manifestantes para que aprueben el proyecto y abandonen las protestas.
Asimismo, el COPINH responsabiliza a autoridades municipales y federales, además del Congreso Nacional, de actos de represión y violencia en contra de los derechos de los manifestantes.
“El COPINH hace un llamado a la solidaridad militante de organizaciones que luchan por Honduras para que se hagan presentes en este sector de Río Blanco, se sumen a esta denuncia y la misma sea elevada ante las instancias del estado de Honduras correspondiente, les exhortamos para que todas y todos condenemos la arrogancia humillante y colonialista de las empresas denunciadas y su invasión e irrespeto al pueblo lenca en su territorio, y les convocamos a realizar cualquier acción urgente que estimen pertinentes”. (COMUNICADO/PÚLSAR)
