Al menos 8 sindicatos de diversos espacios políticos y movimientos sociales del campo se movilizarán el próximo 11 de julio en una Jornada Nacional de Luchas y Paralizaciones.
Los manifestantes pedirán más inversiones en el Sistema Único de Salud y que 10 % del Producto Bruto Interno se destine al sector educativo.
Otra demanda reclama un transporte realmente público y de calidad, cuestión que motivó la expansión de protestas desde hace 3 semanas en Brasil.
Además, los trabajadores y trabajadoras cuestionan al proyecto de ley 4330, porque aseguran pone en riesgo el aguinaldo.
Por último, reiterarán su demanda por la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales.
En entrevista con Púlsar Brasil, Rosângela Piovizani, de la Vía Campesina, destacó que la huelga general “relacionará las luchas del campo con la ciudad”.
La organización volverá a exigir una reforma agraria y la demarcación de los territorios de indígenas y comunidades quilombolas.
Según Piovizani, e país vive un “momento fértil”, donde las organizaciones de trabajadores del campo y las ciudades se suman a toda la población “en busca de un país más justo y solidario”.(PÚLSARBRASIL)