El pueblo amazónico boliviano de las comunidades tsimane mosetene ha logrado preservar su hábitat y su forma de vida en un proyecto comunitario de ecoturismo.Según Lucía Canare, dirigente de la comunidad, la Empresa Comunitaria Mapajo Ecoturismo Indígena les permite generar un ingreso extra que era imposible con la pequeña producción agrícola. Sin embargo, el trabajo rotativo en la empresa turística se combina con las labores en el campo.
El proyecto también permitió una participación activa de las mujeres en un pueblo donde las decisiones estaban generalmente concentradas en los hombres.
Las mujeres de la comunidad fueron capacitadas en gastronomía y ejercen como camareras, cocineras, motoristas o guías.
Los varones aportan productos de la caza, la pesca y a todo ello se suman los frutos del bosque.
Los municipios habitados por estos pueblos indígenas se ubican cerca de la ribera del río Quiquivey, afluente del Beni. El acceso es sólo posible luego de una travesía por río.
La región natural de los tsimanes y mosetenes es Pilón de Lajas. El Estado boliviano reconoció en 1997 como tierra comunitaria de origen a sus 4 mil kilómetros cuadrados.
La titularidad colectiva de los territorios fue otorgada al Consejo Regional Tsimane Mosetene, que coordina 22 comunidades y unos 2 mil indígenas.
La dirigente Lucía Canare señaló que el territorio comunitario está amenazado por el proyecto de la represa de Bala. Esta iniciativa podría inundar el acceso natural al territorio indígena y dejaría sin tierra a unas mil familias de la zona.(PÚLSAR/IPS)
al/Rafael Acuña Coaquira
19/09/2012