Los conflictos sociales y las protestas se están agudizando fuertemente en Colombia. Al paro campesino en la región del Catatumbo se suma ahora el paro de las organizaciones mineras artesanales que realizaron el bloqueo de varias carreteras del país.
Los dirigentes de la Confederación Nacional de Mineros señalaron que, en la actualidad, dos millones de familias colombianas viven de la minería tradicional a pequeña y mediana escala.
Los mineros artesanales demandan a las autoridades que no destruyan las maquinaria en las zonas donde trabajan y que deroguen varios decretos que afectan a las organizaciones. Uno de los polémicos decretos establece que la policía tiene el permiso de destruir maquinarias y equipos que se encuentren en sitios de explotación que no posean títulos y licencias.
Jhony Garcés, dirigente de la Federación de Pequeños y Medianos Mineros de Caldas y Risaralda, reveló que el 86 por ciento de la pequeña minería no tiene títulos mineros debido a los engorrosos requisitos legales para obtener las licencias.
Los mineros revelaron que no tienen los recursos económicos para pagar las licencias, debido a que también se requiere contratar a ingenieros y profesionales, lo cual aumenta el costo de producción.
Según los dirigentes, una licencia ambiental de explotación puede costar entre 21 mi y 26 mil dólares.
Las organizaciones mineras también pidieron que las leyes colombianas establezcan diferencias entre la minería informal y la ilegal. Según los dirigentes, en el paro minero participan 250 mil personas de 18 departamentos colombianos. (PULSAR)
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Jhony Garcés, director ejecutivo de la Federación de Pequeños y Medianos Mineros de Caldas y Risaralda,: (Audio Telesur) (751 kB)
