Hasta el momento 235 personas murieron como consecuencia de la tragedia del domingo pasado en el local nocturno de la ciudad de Santa María, en el sur brasileño.
Los investigadores ya tomaron 160 declaraciones y visitaron el local bailable donde se iniciaron las llamas.
Por otra parte, la policía brasileña confirmó que uno de los dueños de la discoteca, Elissandro Sphor, intentó suicidarse en el sitio donde está detenido.
Según las investigaciones, los testigos coinciden en señalar que el fuego comenzó en techo del local, en la zona donde la banda musical Gurizada Fandangueira lanzaba juegos pirotécnicos.
Algunos de los sobrevivientes señalaron que agentes de seguridad del local bloquearon la puerta de ingreso cuando inició el fuego.
El último balance oficial señaló que 75 personas continúan en riesgo de muerte mientras 143 sobrevivientes siguen hospitalizados.
El ministro de Salud, Alexandre Padilha, aseguró que “más de 500 personas recibieron atención médica” desde el incendio en la madrugada del domingo pasado.(PÚLSAR)