Fue en el primer juicio sobre la represión institucional en la cárcel brasileña que en octubre de 1992 dejó 111 detenidos muertos.
Cada uno de los agentes de la tropa de choque conocida como Rota fue condenado a 156 años de prisión. Fueron 12 años por cada una de las 13 muertes ocurridas durante la represión en el pabellón 9 la cárcel paulista.
De los 26 policías acusados, 3 fueron absueltos.
El pabellón 9 de Carandirú recibía a presos que habían cometido delitos por primera vez. Muchos de los detenidos, todavía no habían sido juzgados.
La acción policial fue comandada por el coronel de la Policía Militar, Ubiratan Guimarães, después del consentimiento del entonces gobernador paulista, Luiz Antônio Fleury, y del ex secretario de Seguridad Pública, Pedro Franco de Campos.
El coronel al mando fue condenado a más de 600 años de cárcel por un tribunal de San Pablo. Sin embargo, el Tribunal Supremo del estado anuló en 2006 la condena y absolvió al policía.
El ex gobernador no fue incluido en el caso como acusado.(PÚLSARBRASIL)