La noche del último 5 de julio, cerca de 70 finqueros atacaron y quemaron la casa de Otilia Figuero, una mujer indígena de la etnia bribri.
El ataque se produjo en la Comunidad de Cebror, Territorio Bribri de Salitre, localizado al sur de Costa Rica.
Según informaron las familias víctimas del ataque, la mayoría de estos finqueros son parte de un grupo de usurpadores, que invadieron de manera ilegal sus territorios.
Los indígenas denunciaron que esta usurpación ha contado con el visto bueno del Estado.
Las autoridades siguen sin pronunciarse sobre este problema, a pesar de las reiteradas denuncias de las comunidades indígenas que viven allí.
El atentado contra Otilia Figuero provocó la inmediata reacción de diferentes organizaciones indígenas.
Por ejemplo, el Frente Nacional de Pueblos Indígenas – FRENAPI, condenó la violencia contra la comunidad indígena de Salitre.
Mediante un comunicado, la organización indígena exigió a las autoridades el desalojo inmediato de los invasores.
También pidió que se cumplan las leyes vigentes y los Convenios internacionales que amparan los derechos de los Pueblos Indígenas.
De igual manera, la Red de Mujeres Rurales de Costa Rica también emitió un comunicado donde señalan su preocupación por la vida e integridad de sus compañeras indígenas.
La Red de Mujeres Rurales aseveró que el Territorio Indígena de Salitre le pertenece de manera legítima al pueblo Bribri.
Las agresiones de este fin de semana se vinculan a una cadena de ataques contra los pueblos indígenas de Costa Rica, que exigen el reconocimiento de su derecho al territorio. (Sandra Herrera – Comunicadora Amarc ALC)
