Los dirigentes de los campesinos de la región del Catatumbo y las autoridades del gobierno colombiano siguen enfrascados en una mesa de negociaciones para poner fin al conflicto social en dicha región.
Uno de los principales problemas a resolver es el futuro de los cultivos de hoja de coca que producen los campesinos, y que la mayoría están destinados al narcotráfico.
Las organizaciones campesinas presentaron una propuesta a las autoridades colombianas donde exigen la suspensión inmediata de las operaciones policiales de erradicación de hoja de coca que se realiza en el municipio de Tibú, en el departamento Norte de Santander.
En un comunicado, los campesinos del Catatumbo explicaron que muchas familias se han visto obligados a la producción de hoja de coca debido a la grave crisis económica en la región.
Por eso exigen a las autoridades que se desarrolle un gran proyecto de sustitución de cultivos para poder abandonar la hoja de coca. Advirtieron que la erradicación pondría en peligro la soberanía alimentaria de las familias del Catatumbo.
César Jerez, vocero de los campesinos, opinó que la actual propuesta del gobierno es solamente asistencialista y no es de largo plazo. Informó que las autoridades están prometiendo “6 millones de pesos por familia afectada por la erradicación, durante 24 meses y dos mercados para cada hogar”, señaló.
Sin embargo, argumentó que la propuesta de los campesinos es que “se repare a las víctimas de la erradicación con un millón y medio de pesos al mes”. Además plantean que se realice un programa agropecuario con cultivos como cacao, caña de azúcar, ganadería, búfalos y piscicultura. (PULSAR)
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César Jerez, vocero de los campesinos del Catatumbo: (858 kB)
