Fracasó nuevamente el intento de paralizar la construcción de la Usina de Belo Monte. Se debe a la suspensión judicial de la medida cautelar que pedía la interrupción de la obra.
La constructora Norte y Energía continúa normalmente con sus actividades en la amazonía brasileña. Alega que tiene respaldo legal en la decisión del presidente del Tribunal Regional Federal de la Primera Región, Mario César Ribeiro.
La continuidad de la obras de Belo Monte se produce pese a la medida cautelar contra la licencia parcial para las obras de construcción de la hidroeléctrica.
El juez Antonio Souza Prudente, parte del mismo tribunal, considera que el avance de las actividades de la constructora puede generar daños irreversibles en la población local.
Según la Agencia Brasil, este juez consideró procedente el recurso del Ministerio Público Federal para paralizar las obras. Este recurso cuestionaba la licencia parcial para la construcción, que contradecía los informes técnicos del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables.
Souza Prudente señaló como “abusivo” y “autoritario” al instrumento de suspensión de seguridad, que ignora los argumentos jurídicos presentados por el Ministerio Público.
Sin embargo, el presidente del citado tribunal no consideró estos argumento y decidió la suspensión de la medida cautelar que pesaba contra la usina de Belo Monte.
La instalación de esta hidroeléctrica en el estado de Pará ha generado reiterados reclamos de grupos ecologistas y organizaciones indígenas. Señalan las consecuencias ambientales y las afectaciones a los derechos de las comunidades que provocará Belo Monte.(PULSARBRASIL)
