El gobierno ecuatoriano inició los procedimientos para declarar de “interés nacional” el aprovechamiento del petróleo del Parque Nacional Yasuní.
El presidente Rafael Correa envió oficialmente la solicitud al Poder Legislativo ecuatoriano, junto con una serie de informes técnicos, de aspectos económicos y jurídicos, que fundamentan la explotación de los campos Ishpingo y Tambococha.
La solicitud del mandatario ecuatoriano tendrá que ser debatida en el pleno de la Asamblea Legislativa. La explotación del Parque Nacional Yasuní podría tener luz verde en menos de 90 días.
La única manera de que cambien estas fechas es si la Asamblea ecuatoriana decide aprobar la convocatoria a una consulta popular para que la población sea quien decida el futuro del Yasuní.
Mientras tanto, diversos países y colectivos internacionales lamentaron la decisión del gobierno ecuatoriano de cancelar la iniciativa Yasuní ITT y permitir una posible explotación petrolera.
Varios de estos países colaboraron con dinero y campañas informativas de apoyo al Parque Nacional Yasuní. Por ejemplo, el ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, que contribuyó con más de 45 millones de dólares, responsabilizó al gobierno de Correa, del fracaso de la iniciativa Yasuní.
En medio de estas controversias, el ex ministro de Ambiente, Edgar Isch, criticó al gobierno ecuatoriano por pretender las reservas petroleras del Yasuní. Recordó que el Ecuador “ya se ha sacrificado para producir petróleo que ha sido exportado a potencias extranjeras”, señaló.
“Ese sacrificio ha implicado daños ambientales incalculables y el genocidio de diversos pueblos indígenas”, aseveró el ex ministro. (PULSAR)