El Parlamento nicaragüense aprobó con 64 votos del oficialismo las reformas parciales a la Constitución de Nicaragua.
Se destaca la reelección presidencial indefinida, la elección de militares en cargos públicos y la ampliación del mapa del país.
Con ello se incorporaron los 90 mil kilómetros cuadrados de plataforma marina en el Caribe, espacio cedido por la Corte Internacional de Justicia en el conflicto limítrofe con Colombia.
Los 26 votos en contra fueron de igual número de diputados opositores, en su mayoría del Partido Liberal Independiente y la bancada democrática, quienes en pleno acto abandonaron el plenario como muestra de rechazo.
Las reformas a la Constitución son promovidas por el partido Frente Sandinista, encabezado por el presidente Daniel Ortega, quien se encuentra en el poder por tercera vez.
En la última elección participó con el visto bueno de la Corte Suprema de Justicia, a pesar de que la Constitución prohibía la reelección consecutiva.
La diputada sandinista Alba Palacios, indicó que estas reformas fueron consultadas con diferentes sectores políticos, económicos y sociales del país y en los cuales la mayoría manifestó su respaldo.
Sin embargo, el movimiento empresarial, integrado por el Consejo Superior de la Empresa Privad (COSEP), públicamente manifestó su rechazo a estas reformas.
El Movimiento Político Unidad por la República (MUPR) también se pronunció en contra de estas reformas al considerar que se le da poder casi absoluto al presidente de la República, Daniel Ortega.
Azalia Solís, del MUPR, dijo que estas reformas son un retroceso a la vida democrática del país y aunque hayan sido aprobadas por la mayoría sandinista en el Congreso, carecen de legitimidad.
Igualmente el partido político Movimiento de Renovación Sandinista (MRS) mediante un comunicado rechazó la aprobación de estas reformas al considerarlas ilegítimas en su origen, procedimientos y objetivos. (PÚLSAR)
Nelson Rodríguez – Nicaragua
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Azalia Solís, Movimiento Político Unidad por la República.: (4 MB)
