Durante la celebración del 34 aniversario del Ministerio de Gobernación de Nicaragua, la semana pasada, el presidente Daniel Ortega llamó a mantener la paz y la reconciliación entre los nicaragüenses y acusó a algunos sectores de promover el odio.
El mandatario, en tono enfático, manifestó que “Nicaragua ya no quiere sembradores de cizaña, sino personas que trabajen por la reconciliación y paz”.
Según el gobernante, es la “única forma de mostrarle nuestro amor al pueblo nicaragüense”.
De acuerdo con Daniel Ortega, aunque el país vive en paz desde 1990, existen algunos sectores que “añoran ese pasado de muerte”, en referencia a la guerra civil que se desarrolló durante el primer mandato sandinista entre 1979 y 2000.
Las declaraciones del mandatario se dan luego de conocerse de enfrentamientos entre el Ejército de Nicaragua y grupos armados en los departamentos de zona norte del país.
En el más reciente combate un civil pereció y dos se encuentran detenidos y aunque la policía dijo que se trataba de una banda delincuencial, algunos líderes opositores locales habían informado de la supuesta presencia de grupos rearmados con fines políticos. (PÚLSAR)
Nelson Rodríguez – Nicaragua