El partido del presidente boliviano Evo Morales sufrió un revés electoral en las elecciones regionales celebradas el domingo pasado.
El partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) perdió en La Paz, el que era su bastión más fuerte, y también en importantes gobernaciones y alcaldías del país.
También perdió la gobernación y la alcaldía de El Alto mientras que la oposición retendría la alcaldía de La Paz, según los primeros conteos de las televisoras locales.
Como se sabe, unos seis millones de bolivianos fueron convocados para elegir a nueve gobernadores y más de 4 mil autoridades regionales y municipales.
En lo que respecta a gobernadores, en el departamento de La Paz el ganador fue el exministro de Educación, Félix Patzi, un indígena aymara, disidente del partido de Morales, que logró el 52% de los votos.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, reconoció la derrota. “Entendemos que es el mensaje de la población. Nosotros evaluamos que esto ha tenido que ver con la debilidad en la formación de liderazgos locales tanto a nivel departamental como a nivel municipal”, reconoció el vicepresidente.
La oposición también se quedó con el departamento de Santa Cruz, motor económico del país, donde el empresario opositor Rubén Costas, del Movimiento Demócrata Social (MDS) consiguió su reelección con 59.9%.
A pesar de la derrota en La Paz, el vicepresidente boliviano señaló que “el MAS se ha consolidado como la única fuerza política a nivel nacional”.
“Hemos tenido presencia en los 339 municipios, en las 9 gobernaciones y en las alcaldías departamentales, mientras que el lado opositor tiene varias fuerzas políticas fragmentadas”, agregó García Linera. (César Joao Espinoza – Agencia Púlsar)
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