Lo aseguró la profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México, Tihui Campos.
Según la investigadora, “la primera lección es indicar que no se necesita una figura para llevar adelante un movimiento”.
Además, Campos indicó a Radio Sur de Argentina que el documento ayuda a recordar que “en México hay más de 60 grupos indígenas y más de 2 mil municipios campesinos que necesitan la atención del pueblo de ese país”.
Así se refirió a la última aparición pública del subcomandante insurgente Marcos para anunciar que dejaba la vocería del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Según el último documento zapatista dado a conocer el pasado fin de semana, la organización determinó que el personaje de Marcos “ya no era necesario”.
Luego de un largo silencio, el subcomandante anunció también que tomará el nombre de Subcomandante Galeano, en homenaje al dirigente indígena asesinado el pasado 2 de mayo durante un ataque de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos Histórica (Cioac).
Según la docente universitaria, “el silencio del zapatismo fue importante para formar a los nuevos cuadros”. Campos explicó que el EZLN “estuvo trabajando en las comunidades para capacitar a los jóvenes”.
El movimiento zapatista saltó al conocimiento mundial en 1994 durante su alzamiento armado en 7 ciudades mexicanas del estado de Chiapas.
“Es nuestra convicción que para rebelarse y luchar no son necesarios ni líderes ni caudillos, ni mesías ni salvadores. Para luchar sólo se necesita un poco de vergüenza, un tanto de dignidad y mucha organización”, concluye el último documento del ahora Subcomandante Galeano.
Audios:
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Tihui Campos, profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México, en dialogo con Radio Sur de Argentina: (625 kB)
Tihui Campos, profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México: (407 kB)
Tihui Campos, en diálogo con Radio Sur de Argentina: (575 kB)
