La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) obtuvo el 41 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales que se realizaron este domingo.
Sin embargo, no pudo ganar en primera vuelta ya que no alcanzó más de la mitad de los votos.
Por esta razón, disputará una segunda vuelta, el próximo 26 de octubre, con el socialdemócrata Aécio Neves, que obtuvo el 33 por ciento de los votos.
Muy atrás quedó la candidata ecologista Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño, que recibión un 21 por ciento de los sufragios.
Según diversos analistas políticos, las claves de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil dependerán de varios factores.
Por ejemplo, de la capacidad del candidato Aécio Neves de atraer a los electores que votaron por por Marina Silva.
“Si los electores de Marina Silva rechazan al gobierno, elegirán a Aecio Neves y él tiene condiciones de darle la vuelta”, opinó el politólogo Daniel Alves, de la Fundación Getulio Vargas.
De igual manera, el periodista y analista brasileño, Beto Almeida, opinó sobre las posibilidades de que Dilma logre la reelección.
“Debe reforzar su alianza con los sectores que le permitirán ampliar sus bases de apoyo, incluso empresarios”, señaló el analista.
Por otra parte, los resultados electorales han fragmentando la representación política del Congreso brasileño.
El Partido de los Trabajadores alcanzó 70 diputados, 18 menos que los que tiene actualmente.
Su aliado político, el Partido del Movimiento Democrático (PMDB) obtuvo 66 escaños y ha perdido cinco.
Mientras tanto, el opositor Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), de Aecio Neves, logró 54 diputados, 10 más de los que tenía. (Agencia Púlsar)