Aunque 15 cantones en Costa Rica se declararon territorio libre de transgénicos, las autoridades le dan el visto bueno a la transnacional Monsanto para sembrar maíz alterado en la provincia de Guanacaste.
La iniciativa irrespeta la autonomía municipal, pues años atrás se declaró libre de esas sustancias; por ende el municipio inicia acciones legales en contra .
La subsidiaria de Monsanto, DPL semillas, pretende cultivar dos hectáreas en esta zona que se ubica en el noroeste costarricense, en la provincia de Guanacaste. El 21 de enero recibió el permiso de la Comisión Nacional de Bioseguridad para iniciar el proceso.
El representante del frente ecologista de la comisión, Fabián Pacheco, explicó que este tipo de semilla genéticamente modificada es muy peligrosa porque puede contaminar el maíz local, un producto de gran importancia en la actividad agrícola costarricense.
“Hablamos de la convergencia de dos cosas: leyes de semillas y tecnologías de la ingeniera genética, pues tendrían impacto negativo sobre los derechos más elementales de los agricultores una vez que sus maíces nativos sean polinizados con transgéneros”, señaló.
El dirigente, quien también integra la organización Bloque Verde, recordó que varios países en Europa prohibieron la siembra de este maíz alterado, aunque en países latinoamericanos como Honduras y México, la introducción de estas semillas es una realidad. (PÚLSAR)
Laura Mc Quiddy, Voces Nuestras – Costa Rica