La ONU expresó su “preocupación y consternación” por los casos de feminicidio que se registran en Bolivia.
En lo que va de año, al menos 59 mujeres fueron asesinadas en dicho país, según indicó Mary Marca, jefa del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (Cidem).
Esta grave cifra convierte a Bolivia en el país latinoamericano con más alto índice de violencia física contra las mujeres.
Mediante un comunicado, la ONU señala la necesidad inmediata de establecer mecanismos que garanticen y protejan los derechos de las mujeres.
Además insta al Gobierno boliviano a priorizar la ley aprobada en el 2013 que garantiza a la mujer una vida libre de violencia.
Pero la indignación no es solo de la ONU. En los últimos días, cientos de personas salieron a las calles, en la ciudad de Santa Cruz, para protestar por la inseguridad ciudadana y la violencia hacia las mujeres.
Esta movilización se produjo tras el asesinato de una joven exmodelo que murió acuchillada y violada.
De igual manera, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) pidió al Gobierno de Evo Morales declarar “alerta nacional” por los asesinatos de mujeres.
La presidente de la entidad, Yolanda Herrera, pidió a los órganos del Estado poner en funcionamiento las normas que resguardan los derechos de las mujeres.
“Demandamos que el Gobierno genere una campaña intensa en todo el país para concientizar sobre de los derechos de las mujeres y la prevención de los crímenes”, planteó.
La respuesta del Gobierno y el Congreso no se ha hecho esperar. El presidente de la Cámara de Diputados, Marcelo Elío, anunció que presentará un proyecto de ley para endurecer con penas colaterales la estadía de los reos en las cárceles.
“Con trabajos forzados durante 30 años para que puedan resarcirse con la sociedad”, anunció. (César Joao Espinoza – Agencia Púlsar)