Por Carmen R. Ponce MelA?ndez*
Siete de cada 10 adultas mayores en MA?xico no tienen acceso a un trabajo formal, estA?n en la informalidad laboral y por supuesto son vulnerables por carencias sociales; 5 de cada 10 es vulnerable por ingresos.
De hecho a 6 de cada 10 los sostiene la familia; sA?lo 2.7 reciben pensiA?n por su trabajo; mA?s de la mitad (56.2%) gana hasta dos salarios mA?nimos.
Tres de cada 10 adultas mayores estA?n en condiciones de pobreza moderada y reciben dinero por programas de gobierno; en general la mitad de las y los adultos mayores no recibe prestaciones y 3 de cada 10 no reciben ingreso.
De acuerdo con el Consejo Nacional de EvaluaciA?n de la PolA?tica de Desarrollo Social (Coneval), en 2012, 43.2% de la poblaciA?n mexicana de 60 aA?os y mA?s padece pobreza multidimensional.
En la actualidad existen 6.1 millones de mujeres consideradas como adultas mayores (de 60 a 85 y mA?s aA?os), representan mA?s de la mitad de este grupo poblacional y su esperanza de vida es de 77.4 aA?os.
De 1990 a 2012 la participaciA?n relativa de adultos mayores pasa de 6.2 a 9.3% y se espera que en 2050 sea de 21.5%, prA?cticamente la cuarta parte; implica un significativoA? cambio demogrA?fico (datos del Censo Nacional de PoblaciA?n y Vivienda 2010 paroxetine tablets buy, acquire clomid. y del Informe sobre pobreza, Coneval 2010-2012).
En un tema tan crucial como el acceso a pensiA?n o jubilaciA?n se aprecia una enorme brecha de gA?nero. MA?s de la mitad de los adultos mayores masculinos tiene acceso, pero para las mujeres la proporciA?n es de 11.5%, 1.1 de cada 10 adultas mayores reciben pensiA?n o jubilaciA?n.
Resultando que un nA?mero considerable de estas mujeres dependen econA?mica y fA?sicamente de los apoyos familiares, es decir la familia ampliada.
TambiA?n se reduce considerablemente su acceso a instituciones de salud como derechohabientes. Su calidad de vida se ve seriamente afectada.
Los fallecimientos en este grupo de poblaciA?n se producen por enfermedades crA?nico-degenerativas, entre las que destacan: diabetes mellitus, enfermedades isquA?micas del corazA?n, cerebrovasculares, males crA?nicos de las vA?as respiratorias inferiores, enfermedades del hA?gado e hipertensivas.
En conjunto, estas seis causas concentran mA?s de la mitad (54.8%) de las muertes ocurridas en este grupo poblacional. Uno de cada 4 adultos mayores que falleciA? en 2011 (22.6%) no era derechohabiente.
Hay que seA?alar que de cada 100 adultos mayores con discapacidad 55 son mujeres, preminencia que se presenta en todos los grupos de edad a partir de los 60 aA?os. AdemA?s prA?cticamente una de cada dos mujeres mayores con discapacidad es viuda.
La Encuesta Nacional de Salud y Envejecimiento en MA?xico (Enasem, 2012) reportA? que para el caso de las mujeres las principales enfermedades son hipertensiA?n arterial, diabetes, artritis, enfermedad pulmonar, infarto, asA? como cA?ncer y embolia.
Otro tema sustantivo para las adultas mayores es la violencia familiar. De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre la DinA?mica de las Relaciones en los Hogares 2011 (Endireh, 2011), de las mujeres alguna vez unidas o separadas de 60 y mA?s aA?os, 45 de cada 100 declarA? haber sufrido algA?n tipo de violencia por parte de su pareja o ex pareja.
Lo mA?s comA?n es el maltrato emocional a??8 de cada 10 reportan un episodio de violenciaa??; tambiA?n son vA?ctimas de violencia econA?mica: en 30.6% de los casos les han dejado de dar dinero y 15 por ciento manifestA? que les dejaron de comprar sus medicamentos o las descuidaron cuando estaban enfermas.
Desde luego estos A?ndices de violencia disminuyen cuando las adultas mayores a??ayudana?? econA?micamente a su hogar y cuando son ellas las que sostienen el hogar.
Para la conformaciA?n de este perfil un factor que influye considerablemente es la situaciA?n conyugal de las adultas mayores; ahA? tambiA?n cuenta la brecha de gA?nero, ya que es mayor el nA?mero de mujeres a??sin parejaa??; 4 de cada 10 no tenA?an pareja, pero para los hombres esta proporciA?n era de 1.8 por cada 10, segA?n datos de 2012.
En suma, 7 de cada 10 adultos mayores (72%) padece vulnerabilidad social, es decir, presenta por lo menos alguna de las siguientes carencias sociales: rezago educativo, no tiene acceso a los servicios de salud, sin acceso a seguridad social, presenta deficiencias en la calidad y los espacios de vivienda, asA? como en los servicios bA?sicos, y carece de acceso a la alimentaciA?n.
Todos estos indicadores llevan a la conclusiA?n de que son muchas las mujeres adultas mayores con problemas de pobreza, desigualdad, violencia y discriminaciA?n. En una palabra, transitan en la vejez con enormes dificultades.
TambiA?n se puede concluir que hacen falta polA?ticas pA?blicas que enfrenten esta situaciA?n de manera urgente.
Bajo un enfoque de derechos integral y universal es indispensable ampliar y mejorar la seguridad social, bA?sicamente pensiones y salud. La DeclaraciA?n PolA?tica y Plan de AcciA?n Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (ONU 2002), suscrito por MA?xico, dice:
a??Las personas a medida que envejecen deben disfrutar de una vida plena, con salud, seguridad y participaciA?n activa en la vida econA?mica, social, cultural y polA?tica de sus sociedades. Deben tener la oportunidad de trabajar hasta que quieran y sean capaces de hacerlo, en trabajos satisfactorios y productivos, y de seguir teniendo acceso a la educaciA?n y a la capacitaciA?na??. A?(CIMAC NOTICIAS)
*Economista especializada en temas de gA?nero.