La llamada “Ley Gabriela Leite” fue criticada desde sectores conservadores y desde grupos feministas de izquierda.
El proyecto fue presentado por el diputado Jean Willys, del Partido Socialismo y Libertad, con el argumento de preparar al país ante el turismo sexual. La iniciativa sigue trabada en la Cámara de Diputados de ese país.
La propuesta ha generado discusiones dentro de los movimientos feministas brasileños. Desde el Colectivo de Mujeres de la Central Única de Trabajadores y desde el Movimiento de Mujeres en Lucha ya expresaron su rechazo a la iniciativa.
Entre las críticas señalan que la medida va a institucionalizar la apropiación del cuerpo de la mujer por el mercado. Además, afirman que profundizará las desigualdades de clase, género y raza.
Los defensores del proyecto plantean que permitirá mayor fiscalización de la actividad para prevenir situaciones de violencia.
Un punto de conflicto es la propuesta de legalizar la actividad del intermediario y de las casas de prostitución, hoy prohibidas por el Código Penal.
Según el autor del proyecto, Jean Willys, regular la actividad es una forma de garantizar condiciones dignas, seguras y fiscalizables.
Willys asegura que en las condiciones actuales los dueños de locales o los intermediarios se apropian de mucho más del 50 % de las ganancias.(PULSARBRASIL)