El fallo de la justicia costarricense denegó los permisos de explotación minera en la zona norte del país a la empresa canadiense instalada en la localidad de Crucitas.

Esta sentencia es considerada como uno de los principales logros en materia ambiental en ese país.

Entre las acciones ordenadas por la justicia que no tuvieron acatamiento está la investigación a Oscar Árias.

Es porque en 2008 el ex Presidente declaró al proyecto minero de interés público y conveniencia nacional.

El profesor universitario, Nicolás Boeglin, explicó que se debe "evaluar el daño ambiental y alguien debe pagar por el daño causado" por esa empresa en la localidad de Crucitas.

Por otra parte, el biólogo Jorge Lobo recordó que el Código de Minería prohíbe la minería a cielo abierto en Costa Rica.(PÚLSAR)