Nery Geremías Orellana de 26 años de edad, director de la radio Joconguera del municipio de Candelaria departamento de Lempira, fue asesinado por desconocidos que lo interceptaron cuando se transportaba en su motocicleta.

El cuerpo aún con vida de Nery Geremías Orellana fue encontrado a las 9:30 de la mañana sobre la carretera que conduce a la aldea San Lorenzo, con un impacto de bala en el cráneo.

Nery Geremías Orellana se comunicó a Radio Progreso donde confirmó su participación en la reunión de radios comunitarias de la zona occidental. Minutos más tarde, a las 9:30 de la mañana, mientras conducía su motocicleta desde de su lugar de residencia en la aldea San Lorenzo hacia la emisora en Candelaria, fue tiroteado por desconocidos.

El padre José Amílcar Lara, párroco de Candelaria, informó que Nery le había abierto los espacios comunicativos a la iglesia católica para que trasmitiera sus misas. Del mismo modo le dio oportunidad al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), de divulgar su programa.

Asimismo el sacerdote denunció que ante las amenazas de muerte recibidas a su persona y contra el comunicador social Hernán Castro y el señor Manuel Bonilla, actual alcalde de Candelaria, la radio hizo las denuncias respectivas.

La radio Joconguera, a pesar de ser una radio comercial, ha puesto sus espacios informativos al servicio comunitario y denuncia constantemente las atrocidades que se cometen contra las comunidades de la zona.

Nery Geremías Orellana, también era corresponsal de Radio Progreso y miembro de la red alternativa de radios comunitarias.

La Asociación Mundial de Radios Comunitarias América Latina y el Caribe AMARC ALC y la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica ALER, condenamos enérgicamente este cruel asesinato.

Nos llena de indignación y tristeza el crimen. Nos solidarizamos con la familia de Nery y con todas y todos los comunicadores y periodistas hondureños. Nos preocupa, dados los antecedentes de impunidad, que tampoco este crimen se esclarezca y nos sumamos a la demanda por una democracia plena que respete la libertad de expresión y la vida de cada ciudadano y ciudadana.