El informe expresa que la delegación "no tiene la menor duda de que el domingo 28 de junio, en Honduras ocurrió un golpe de estado, premeditado, orquestado y perpetrado por las Fuerzas Armadas, actores políticos, empresarios y, sobre todo funcionarios de los distintos poderes del Estado".

El texto también detalla que además de la violación de los derechos individuales y las agresiones por parte de las fuerzas militares, "se ha podido constatar que las libertades de expresión, de información y de prensa, están siendo constantemente violentadas en Honduras siendo los medios radiales los más afectados por la alta represión a la cual están sometidos".

Luego de presentar el diagnóstico relevado, el informe exponer recomendaciones que incluyen la anulación de todas y cada una de las medidas que restringen derechos a la población hondureña y el cese de las hostilidades por parte de las actuales autoridades.

También se exige "que la comunidad internacional cree una instancia de Derechos Humanos especializada para la atención y protección a las y los habitantes de Honduras, en particular a los defensores de Derechos Humanos".(PÚLSAR)

rt
08/07/2009




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