15 de ellos realizaron simultáneamente una huelga de hambre que ahora han suspendido temporalmente para iniciar las negociaciones con el Ministerio de Trabajo.

Barreto, en su carácter de representante de la Iglesia Católica, señaló que su responsabilidad es "responder a una solicitud de los trabajadores y mediar ante las autoridades y ante la empresa para poder buscar la mejor manera de solucionar este conflicto".

Además, agregó que "los trabajadores que acatan la medida de fuerza exigen ser incorporados en planilla por Doe Run, debido a que realizaban diversas labores, la cuales no estaban contempladas en sus respectivos contratos".

En los próximos días los trabajadores mantendrán una reunión con funcionarios del Ministerio de Trabajo en Lima para buscar un consenso, en vista de que la minera se niega a ceder ante los requerimientos de los huelguistas y del propio portafolio.

En lo que respecta al problema ambiental que genera la minera, Barreto indicó que "el Gobierno debe tomar el liderazgo en el tema, a fin de ejecutar acciones que regulen las actividades indiscriminadas de las mineras que terminan perjudicando, en gran medida, nuestro medio ambiente y a la población que lo habita"

En noviembre de 2007, Doe Run suscribió un acta con 60 ex trabajadores de construcción civil, donde se comprometió a brindarles una "opción preferente para cubrir las vacantes que se vayan generando".

A la fecha, sólo ocho de dichos trabajadores fueron incorporados a planillas con contratos estables. (PÚLSAR/CNR)