Señaló que allí "se perdió todo" aunque consideró que la pobreza era extrema incluso antes de la catástrofe natural.

La voluntaria expresó que "uno no se da cuenta de lo pobre que es Haití hasta que no está ahí". Al respecto, indicó que de las 500 consultas diarias que atendían en el campamento la mayoría se debía a problemas de salud anteriores al terremoto.

Explicó que las personas hacían cola desde la 1 de la madrugada hasta las 8 de la mañana para conseguir un turno porque muchos "nunca habían tenido acceso a un doctor".

Taveras evaluó que el terremoto "hizo que por fin el mundo entero haga algo por Haití" ya que el país "necesitaba ayuda hacía mucho tiempo".

Por eso, remarcó que el trabajo de ayuda que se está realizando en Haití debe ser a largo plazo y consideró que "hay que mantener al pueblo haitiano en la mira, no olvidarlo otra vez".

Por otro lado, sostuvo que la "ayuda humanitaria la están dando los grupos pequeños". Señaló que los voluntarios haitianos "no respetan a las Naciones Unidas porque están hace años en el país y no han hecho nada".

Además, consideró que las veces que la ONU intentó organizar la ayuda lo hizo de modo muy lento. Relató que a ellos les pidieron que esperaran que les dieran un mapa para distribuir las zonas entre las organizaciones antes de salir a las comunidades a dar atención médica .

Sin embargo, luego de 2 semanas no habían recibido ningún mapa.

Ante esta situación, Taveras sostuvo "que no se puede esperar para dar ayuda porque la ayuda es necesaria en todas las esquinas de Haití".

Y destacó que "la burocracia y el papeleo no hacen que las cosas sean lo más rápido posible".

Aquí se pueden escuchar las declaraciones de Marcelle Taveras para la cobertura especial desde Haití de AMARC-ALC y ALER. (PÚLSAR)

gf
11/02/2010